La sal rosa del Himalaya en baños de tina ayuda a desintoxicar el cuerpo, relajar los músculos, aliviar dolores, mejorar la piel y reducir el estrés gracias a sus minerales naturales.
Para disfrutar de estos beneficios, se recomienda disolver la sal rosa del Himalaya en una bañera con agua tibia y sumergirse durante 20 a 30 minutos. Es importante hidratar la piel después del baño y evitar este tipo de baños si se tienen heridas abiertas o piel muy sensible.